Los peligros de ser músico
Muchos músicos sufren pérdida de audición y tinnitus o acúfenos
La causa de la pérdida de audición o el tinnitus pueden
ser las retumbantes baterías o los estridentes amplificadores de guitarra de
una banda de rock duro, pero también pueden causarlo el violín o el flautín de
una orquesta sinfónica.
La vida de un músico consiste en ensayar y tocar entre 4-8 horas diarias, por
tanto, el peligro de padecer una discapacidad auditiva está siempre presente.
No es de extrañar que la música pueda causar daños a los profesionales. La
presión de sonido en un gran concierto de orquesta puede alcanzar los 112 dB, y
en bandas de rock, con el uso de amplificadores, incluso llega a los 130 dB,
mucho más de lo aceptado en un entorno industrial, y sustancialmente por encima
del nivel límite recomendado de 85 dB en el entorno laboral, establecido por la
Organización Mundial de la Salud, la OMS.
En la Unión Europea, la directiva UE
establece en 87 dB el valor límite de exposición diaria a ruido en el lugar de
trabajo.
Un estudio finlandés entre profesionales de
música clásica pone de manifiesto que el 15% de los músicos del estudio sufría
tinnitus permanente. El tinnitus temporal afectaba a un 41% de los músicos en
los ensayos en grupo y al 18% en los ensayos individuales.
Un elevado 43% de los músicos de clásica padecía hiperacusia, un trastorno
auditivo caracterizado por la intolerancia a ciertos sonidos que la mayoría de
personas con audición normal considera aceptables. La mitad de los músicos del
estudio consideraba que su entorno laboral era ruidoso.
El 70% de los músicos del estudio finlandés reconocía estar preocupado por su
audición. No obstante, encontraban dificultades para interpretar y escuchar a
los demás músicos cuando utilizaban tapones para los oídos.