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jueves, 21 de mayo de 2015

Los peligros de ser músico






Los peligros de ser músico




Muchos músicos sufren pérdida de audición y tinnitus o acúfenos




La causa de la pérdida de audición o el tinnitus pueden ser las retumbantes baterías o los estridentes amplificadores de guitarra de una banda de rock duro, pero también pueden causarlo el violín o el flautín de una orquesta sinfónica. 



La vida de un músico consiste en ensayar y tocar entre 4-8 horas diarias, por tanto, el peligro de padecer una discapacidad auditiva está siempre presente.
No es de extrañar que la música pueda causar daños a los profesionales. La presión de sonido en un gran concierto de orquesta puede alcanzar los 112 dB, y en bandas de rock, con el uso de amplificadores, incluso llega a los 130 dB, mucho más de lo aceptado en un entorno industrial, y sustancialmente por encima del nivel límite recomendado de 85 dB en el entorno laboral, establecido por la Organización Mundial de la Salud, la OMS. 
En la Unión Europea, la directiva UE establece en 87 dB el valor límite de exposición diaria a ruido en el lugar de trabajo. 



Un estudio finlandés entre profesionales de música clásica pone de manifiesto que el 15% de los músicos del estudio sufría tinnitus permanente. El tinnitus temporal afectaba a un 41% de los músicos en los ensayos en grupo y al 18% en los ensayos individuales. 
Un elevado 43% de los músicos de clásica padecía hiperacusia, un trastorno auditivo caracterizado por la intolerancia a ciertos sonidos que la mayoría de personas con audición normal considera aceptables. La mitad de los músicos del estudio consideraba que su entorno laboral era ruidoso.
El 70% de los músicos del estudio finlandés reconocía estar preocupado por su audición. No obstante, encontraban dificultades para interpretar y escuchar a los demás músicos cuando utilizaban tapones para los oídos. 


El oído y la música





El oído humano no está hecho para escuchar música


Los oídos no pueden protegerse de la música relativamente alta.



Aunque el oído dispone de reflejos que lo protegen de ciertos tipos de ruido, no puede tomarse ninguna medida cuando el nivel de ruido se encuentra por encima de los 120 dB. 


La combinación de tres factores diferentes podría tener como resultado una alteración de audición después de escuchar música:
La duración del tiempo de escucha.
La cercanía a la fuente de sonido.
Lo alto que se escuche la música.

Y cuanto más someta a sus oídos a esta fatiga, mayor será la probabilidad de que sufra una alteración de audición permanente.

El iPod y el MP3, un riesgo para los oídos por exceso de decibeles.

Cada vez más jóvenes asisten a la consulta por que padecen un zumbido agudo, parejo y muy molesto que tarda horas y hasta días en desaparecer.  Es señal inequívoca de que el iPod y el MP3 se están usando mal y de que la audición está en peligro.
Pero ¿cómo saber a qué intensidad está el equipo? No hay ninguna manera porque los reproductores no están provistos de ese tipo de indicador. Es difícil limitar el sonido y eso se puede ver en la calle, en el colectivo o en el subte, donde debido al ruido de fondo los jóvenes se ven obligados a subir el volumen a niveles máximos y uno, que está parado cerca, también oye la música . 

¿Es lo mismo oír, ESCUCHAR, entender y comunicarse?





¿Es lo mismo OIR, ESCUCHAR, ENTENDER y COMUNICARSE?



Escuchar es el  proceso de oir con ATENCION e INTENCION de manera VOLUNTARIA. 

Para poder ESCUCHAR es necesario disponer de:
Recursos auditivos: es decir gozar de salud auditiva o tener la corrección de audífonos adecuada.
Recursos cognitivos: principalmente la MOTIVACION y la ATENCION que guiarán el proceso.
Es necesario conocer el status auditivo a partir de los 65 años ya que , tener una audición mermada obliga al cerebro a emplear mucha parte de su energía para procesar el sonido, que de otro modo podría utilizar para razonar y ejercitar la memoria. 


En Audimed Centro Auditivo alentamos a los pacientes que tienen pérdidas auditivas neurosensoriales sin resolución médica a facilitar sus habilidades de escucha adaptandose a audífonos en las etapas tempranas a fin de evitar que el tiempo instale hábitos que interfieran su fluidez comunicativa. 

¿Es lo mismo OIR, escuchar, entender y comunicarse?

¿Es lo mismo OIR, ESCUCHAR, ENTENDER y COMUNICARSE?

Las funciones auditivas entendidas como etapas o momentos de un proceso tienen un punto de acceso que todos reconocemos de manera simple: LOS OIDOS.

OIR es una f
unción esencialmente PASIVA – AUTOMATICA  e INVOLUNTARIA.


¿Cuanto hace que no chequea su audición?

Si usted no tiene diagnosticada una pérdida auditiva, acorde a  la recomendación de la ASHA (Asociación Americana de Audición, habla y lenguaje) se sugiere:

Entre  los 18 y los 50 años: evalue su audición cada 10 años

Entre los 50 y 65 años: realicelo cada 3 años

A partir de los 65 años se sugiere realizar una evaluación audiologica una vez por año.


En Audimed Centro Auditivo almacenamos la información de sus estudios de manera detallada y precisa facilitando la comparación a lo largo de los años.